Los límites de la democracia: la 4T y la construcción del enemigo
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Los límites de la democracia: la 4T y la construcción del enemigo





Los límites de la democracia:
la 4T y la construcción del enemigo



por @Signa_Lab | 15 de octubre, 2020



«Si yo tuviera que diseñar un modelo ideal de conducta,
diría que la conducta del intelectual debería caracterizarse
por una fuerte voluntad de participar en las luchas políticas
y sociales de su tiempo…»
Norberto Bobbio (1977)

En las últimas semanas se ha acrecentado una práctica tan sorprendente como dañina por parte del Ejecutivo Federal y, de manera más reciente desde la Jefatura de gobierno de la Ciudad de México, nos referimos a la exhibición pública de actores, instituciones y procesos a los que se responsabiliza velada o abiertamente de obstaculizar la transformación del país que busca la autollamada “4T”; la estigmatización, descalificación y escarnio al que se somete constantemente a aquellos a los que se considera “adversarios” del proyecto encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Al mismo tiempo, las respuestas en contra han alcanzado niveles preocupantes por hacer referencia a discursos de odio que aumentan la tensión ya imperante en las relaciones entre gobierno y críticos.

En este informe se analiza el discurso institucional y las reacciones en Twitter en torno a distintas manifestaciones y expresiones críticas hacia la gestión gubernamental actual en México. Interesa mostrar la relación entre actores sociales críticos e instituciones oficiales y el modo en que son adjetivados; además de analizar aquellas acciones que ese discurso institucional percibe como mal intencionadas, golpistas o como una amenaza, aquellas que en el discurso oficial son utilizadas para producir a la crítica como adversario mediante el descrédito, la deslegitimación y el escarnio; y situaciones en las que la respuesta ha alcanzado niveles de virulencia que únicamente alimentan las posiciones antagónicas. Los datos analizados permiten cuestionar los efectos negativos en la arena pública que tienen estas estrategias y sus respuestas, cómo alimentan la polarización imperante en la conversación sociodigital y la necesidad de construir espacios de intercambio de argumentos e ideas entre gobernantes y actores críticos al discurso oficial.

Del conjunto de posibilidades, y por su dimensión e implicaciones políticas y éticas, tomamos como ejes analizadores tres eventos recientes:

  • Las respuestas a la aparición del desplegado titulado “En defensa de la libertad de expresión”, publicado el 17 de septiembre de 2020 y firmado por 650 personas del ámbito periodístico, intelectual, científico y académico, que tuvo amplia difusión en medios impresos y audiovisuales.
  • El “análisis” de las columnas de opinión de 7 medios impresos presentado por el Presidente de la República, en la conferencia matutina del 25 de septiembre de 2020, bajo el argumento de que ese documento prueba que sí existe libertad de expresión.
  • Las respuestas institucionales de Claudia Sheinbaum a las marchas feministas recientes, en el marco del Día de Acción Global por el Aborto Legal el 28 de septiembre de 2020, que implicó el señalamiento de una ciudadana y la acusación de que las manifestaciones feministas estaban infiltradas y siendo utilizadas para “golpear” a la Presidencia de López Obrador.



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A modo de introducción



Una de las características de las sociedades democráticas es la robustez del espacio público, uno de sus indicadores es la existencia de numerosos y diversos actores sociales, organizados, que actúan y operan como contrapesos a los gobiernos y poderes fácticos. Entre otros, los movimientos sociales, los defensores de derechos humanos y defensores de territorios (especialmente en un momento en el que crece la amenaza de los megaproyectos que afectan sobre todo a los pueblos originarios); pueden mencionarse también organizaciones no gubernamentales y colectivos que atienden un abanico amplio de temas y problemas; lugar destacado en este espacio público, lo ocupan los medios de comunicación y de manera más reciente, las redes sociales. Esta amalgama de actores y la pluralidad de temas que representan, tienen como función principal participar en la vida pública de las sociedades, lo que significa incidir en la toma de decisiones de los gobiernos para abonar, con su diversidad, al fortalecimiento de la democracia.

La crítica constante, los señalamientos e incluso los desacuerdos entre estos actores y los gobiernos, son parte de una “normalidad política” que debe ser entendida como reflejo de un sano debate público. Los antagonismos que operan a partir de la descalificación y descrédito del “adversario”, generan presiones exacerbadas a los límites de la democracia y a la construcción de lo público, ya que reducen la cooperación entre actores y la capacidad de autocrítica.

Para evidenciar esta dinámica dañina a la democracia podemos abordar una de las líneas desde las que Ernesto Laclau, historiador y teórico argentino, desarrolló el concepto de populismo. Para Laclau, el populismo puede ejercerse como discurso o estilo comunicacional. En este informe se parte de que el populismo es un discurso político que construye ciertos espacios sociales –la identidad, la conciencia y las acciones de ciertos grupos– desde la antagonización de un “nosotros” vs “ellos”. Esto no implica que tal oposición política sólo exista debido al discurso, ya que ciertas divisiones retomadas por esta estrategia comunicativa están ya inscritas en la realidad social de manera previa; pero sí implica que este discurso simplifica deliberadamente a los diversos grupos de la esfera pública para acrecentar el antagonismo y la deslegitimación de lo que no forma parte del “nosotros”.

Laclau habla de cómo esta creación de la otredad –el enemigo– se da a través del uso de significantes vacíos con una frontera de exclusión entre el “ellos” y “nosotros” que se fundamenta, no en las diferencias entre lo que está dentro y fuera del sistema, sino en la exclusión misma de lo que no pertenece al “nosotros”. Así, todo lo que se encuentra fuera de la frontera de exclusión producida por el discurso es reducido a la pura negatividad, a la amenaza que supone al sistema. Las categorías (grupos sociales) excluidas en este contexto, terminan por cancelar sus diferencias –en la retórica del sistema– y convertirse en equivalencias de aquello que el sistema demoniza para poder significarse a sí mismo (Laclau, 1996:88)1.

1Laclau, E. (2015). “¿Por qué los significantes vacíos son importantes para la política?”. En S. Caggiano & A. Grimson, “Antología del Pensamiento Crítico Argentino Contemporáneo” (1era ed.). Buenos Aires: CLACSO.









I. La configuración de la esfera pública y los intelectuales



El 17 de septiembre de 2020 se difundió el desplegado En defensa de la libertad de expresión, firmado por 650 personas, académicos, periodistas intelectuales y algunas otras figuras públicas, para exigir al presidente Andrés Manuel López Obrador que detenga los ataques contra la libertad de expresión:

“El presidente ha despreciado la lucha de las mujeres y el feminismo, ha despreciado también el dolor de las víctimas por la violencia, ha ignorado los reclamos ambientalistas, ha lesionado presupuestalmente a los organismos autónomos, ha tratado de humillar al poder judicial, ha golpeado a las instituciones culturales, científicas y académicas, y ahora pretende socavar la libertad de expresión”.

En la conferencia matutina del 18 de septiembre, el presidente López Obrador aseguró que no sabe “cómo se les afecta la libertad de expresión”, si publican un desplegado “quienes guardaron silencio cómplice durante las atrocidades del periodo neoliberal, y sale el desplegado en todos los medios de información”. Añadió que “todo este grupo siempre apoyó la política neoliberal, y ahora se sienten ofendidos, cuando deberían de ofrecer disculpas, porque se quedaron callados cuando se saqueó al país. Y luego, es demostrable que ellos fueron bien atendidos por el gobierno […], nosotros no vamos a censurar a nadie”.

Después de la publicación del desplegado de los 650 firmantes y la respuesta del Presidente se movilizaron en Twitter los hashtags #EstoTieneQueParar, #EnDefensaDeLaLibertadDeExpresión y #AbajoFirmantes, de los cuales realizamos dos descargas del 22 al 29 de septiembre con los términos: estotienequeparar OR EnDefensaDeLaLibertadDeExpresion (1,313 tweets) y abajofirmantes OR “abajo firmantes” (49,209 tweets) con un total de 50,522 tweets y retweets.

En un primer procesamiento con OpenRefine² se filtraron tweets únicos de los cuales se obtuvo una muestra de las 999 palabras más utilizadas de las que se filtraron las más evidentes, como “abajofirmantes”, “abajo”, “firmantes”, “650”, así como artículos y preposiciones.

Nube de palabras 1. Nube de las 999 palabras más utilizadas en tweets con el hashtag #abajofirmantes y el término “abajo firmantes”, del 17 al 25 de septiembre 2020. Elaborado por Signa_Lab.

Del discurso institucional producido desde la Presidencia de la República a la reacción generada en redes sociodigitales, parece establecerse una ruta que pasa por la desacreditación —”cómo se les afecta la libertad de expresión” dijo el presidente, reduciendo la importancia del reclamo presentado—, la desestimación del otro como interlocutor válido, es decir, como actor con el cual dialogar —”se sienten ofendidos, (…) deberían ofrecer disculpas”—. Operaciones discursivas a partir de las cuales se produce un escenario de interacción entre gobierno y crítica, donde quien disiente de la posición oficial se convierte necesariamente en parte de los “adversarios” a los cuales se puede descalificar.

Lo que la nube de palabras presentada líneas arriba ofrece son algunos elementos para reforzar este último punto. Las palabras más frecuentes hacen orbitar el discurso general en torno a la “libertad de expresión”, pero sobre los firmantes se producen una serie de calificativos: corruptos, hipócritas, fichitas, amenaza, lacayos o el hashtag PrensaProstituida, además de otras adjetivaciones que buscan lacerar la imagen de la crítica (chayoteros, pendejos, gritones, intelectualoides, entre otros).

Para profundizar en las implicaciones de esta narrativa digital, podemos adentrarnos en las relaciones más fuertes entre pares de palabras presentes en los tweets de la conversación (bigramas). En el siguiente bigrama se muestran las relaciones de las palabras que aparecen en los tweets que utilizaron los hashtags #EstoTieneQueParar, #EnDefensaDeLaLibertadDeExpresión y #AbajoFirmantes y “abajo firmantes”.

Bigrama 1. Red de palabras que aparecen en los tweets con los ht #EstoTieneQueParar y #EnDefensaDeLaLibertadDeExpresión, con filtros en las palabras “chayote”,” intelectuales”, “periodistas” y “privilegios”. Elaborado por Signa_Lab.

Si el discurso institucional, como inferimos, deslegitima a la crítica como actor válido para establecer el diálogo, el correlato digital parece seguir la misma lógica. En el bigrama se pueden detectar las “palabras” que en las redes se utilizaron para referirse a quienes firmaron el desplegado. Se señala lo que estas personas supuestamente hicieron o dejaron de hacer en sexenios anteriores, pero no se aborda ni responde a la crítica con argumentos o ideas sobre sus cuestionamientos, es decir, se habla de ellos pero no con ellos. Se les engloba, también, a partir de la identificación de “todos” (como lo dijo el presidente) con algunos actores, sobre todo con el periodista y escritor Héctor Aguilar Camín y con el historiador y ensayista Enrique Krauze. De modo que se utiliza a figuras específicas para concentrar y dirigir una serie de calificativos a partir de los cuales se generaliza al resto de la lista de firmantes, sin abordar el mensaje, sin construir otra discusión que no sea descalificar a quien realiza la crítica.

En los grafos siguientes podemos observar cómo interactuaron 20,830 usuarios (nodos), entre menciones y respuestas, que usaron alguno de los términos: abajofirmantes o ”abajo firmantes”, lo que generó una relación de 58,643 aristas que se agruparon en 152 comunidades representadas por color. En el primer grafo destacan los nodos que fueron más mencionados por otros nodos (usuarios), mientras que en el segundo podemos apreciar a los usuarios con mayor actividad en el tema.

Grafos 1 y 2. Interacciones entre usuarios (u2u) del hashtag #abajofirmantes. 20,830 nodos, 58,643 aristas y 152 comunidades. Elaborado por Signa_Lab.

El grafo se divide en dos zonas importantes, una que concentra los ataques a Krauze y Camín (zona inferior, comunidades rosas y naranjas) y otra desde la que se producen descalificaciones a los firmantes a partir del respaldo a publicaciones específicas de algunos actores (John Ackerman o SinLineamx); cobra relevancia el tweet de John Ackerman donde señala que Patricia Stillmann, presente en la lista de firmantes, está muerta, aunque poco después se comprobaría que se trata de un caso de homonimia y que la Dra. Stillman, que sí firmó el desplegado, es bióloga en la UNAM.

Es importante mencionar que alrededor de los nodos “Monerohernandez”, “Enrique Krauze” y “H. Aguilar Camín”, se concentran los porcentajes más altos de la red. Sólo a Monerohernandez se le menciona desde el 5.99% de los nodos y 3.13% de las aristas; a su vez, Krauze y Aguilar Carmín mantienen el 6.7% de los nodos y 7.2% de las aristas, en una red en la que la gran mayoría de los usuarios abiertamente se reconocen como grupo de apoyo al presidente y replican el discurso oficial.

Estos procesos de construcción simbólica de una oposición, así sea intelectual o académica, en tanto que “enemigo” reducen el espacio para el intercambio de ideas. La estrategia discursiva termina hablando del otro, pero no con el otro, limitando así la posibilidad de diálogo democrático. El mensaje implícito parece ser: Más allá de la frontera del nosotros y nuestras ideas, no hay interlocutores legítimos.





2OpenRefine es una aplicación de código abierto para la limpieza y transformación de datos en distintos formatos.







II. La libertad de expresión y sus escalas



El 25 de septiembre del 2020, durante su conferencia matutina, Andres Manuel López Obrador presentó los resultados de un análisis de 7 medios de comunicación, en el que se evaluaron (sin precisar la metodología), 148 artículos de opinión, de los cuales 95, de acuerdo con el mandatario, trataban sobre la 4T. Dicha evaluación determinó que sólo el 10.6% de los textos eran positivos, mientras que el 23% eran neutrales y el 66.3% tenían una connotación negativa, ante esto, el presidente afirmó:

“Los que estaban al servicio del régimen autoritario y corrupto, los periodistas y dueños de los medios ahora se quejan de que no hay libertad de expresión y resulta de que es como el mundo al revés, ahora que ejercen más libertad. Nada más que ya no pueden negociar con la libertad de expresión. Ahora se han dedicado, pues a atacarnos, nunca habían atacado a un presidente como ahora.”

El siguiente bigrama se construyó a partir de la trascripción del video de más de ocho minutos en el que @lopezobrador_ abordó con profundidad su percepción sobre los resultados del análisis de medios presentado esa misma mañana:

Bigrama 2. Transcripción del video de @lopezobrador_ sobre las opiniones de los medios de comunicación frente a la 4T. Elaborado por Signa_Lab.

Las aristas más fuertes en su discurso son libertad-expresión-ahora, siete-periódicos, notas-artículos y va-haber, mientras que los principales actores mencionados son medios, prensa, El Universal, Reforma, Presidente y El Financiero. En el mensaje se destacan las siguientes acciones:
“atacarnos, pedí, decir, están” y se resalta la utilización de calificativos como neutrales, positivas y negativas.

En el video el presidente habla de ataques “sin fundamentos” y de “viles calumnias”, pero no menciona ejemplos de qué temas son los que se critican o cuestionan, o si alguno de los textos expresa cuestionamientos que ameritan ser respondidos con argumentos. Lo que menciona son a los autores de algunos textos, los nombres de los medios y nombres de los dueños de los propios medios. Es decir, no explicita en qué consisten los criterios de positivo, negativo o neutral que sustentan el estudio, pero sí descalifica de manera consistente a los mensajeros. Al final subraya: “nunca jamás vamos a restringir las libertades”, sin embargo, la omisión de las ideas críticas mediante la sustitución de éstas por nombres de personajes y medios, de manera implícita suspende la posibilidad de argumentación frente a éstas e invalida el lugar legítimo del cuestionamiento a todo régimen en un sistema democrático.

El presidente también acusa a los diarios de contradictorios en el tema del feminismo y asegura que la participación de mujeres es limitada en la muestra abarcada por el estudio, ya que hay únicamente 16 artículos escritos por mujeres de un total de 148 analizados, lo que corresponde al 10.8% de participación femenina. Este señalamiento, al margen del tema central del video, es el único momento en el que, mediante evidencias empíricas, se hace una crítica sobre un tema en específico a los medios de comunicación, y no sólo se les descalifica. Esto demuestra que es posible establecer un intercambio de puntos de vista entre representantes gubernamentales y, en este caso, medios de comunicación, a partir de información contrastable y no sólo de calificativos.











III. La construcción del adversario



En el marco de las protestas globales por la despenalización del aborto, el 28 de septiembre del 2020, diversos colectivos feministas tomaron las calles de distintas ciudades del país para exigir reformas legales a nivel nacional que permitan a las mujeres decidir sobre su cuerpo. En la ciudad de México hubo tres movilizaciones. Estas manifestaciones fueron acompañadas por una amplia conversación en Twitter con la etiqueta #28s.

La jornada de manifestaciones en la CDMX terminó en enfrentamientos entre mujeres policías y algunas integrantes de los colectivos que estaban en las calles. Días antes, un colectivo de mujeres feministas junto con madres de víctimas de violencia, habían tomado las instalaciones de la CNDH en el Centro Histórico de la capital y habían intervenido algunas pinturas de personajes de la vida política mexicana. Todas estas movilizaciones feministas, generaron reacciones y críticas por parte tanto de la Presidencia como de la jefa de gobierno de la CDMX. Para realizar el análisis que aquí interesa, nos centramos en la transcripción del comunicado de la Dra. Claudia Sheibum, del día 28 de septiembre, y en la descarga de la conversación en Twitter alrededor del comunicado; a partir de estos elementos se crearon bases de datos que permitieron observar las estrategias de construcción de la crítica desde el gobierno y las reacciones alrededor de ésta.

El discurso de Sheinbaum del 28 de septiembre, puso en el centro la participación de una trabajadora de GIN Group, como supuesta financiadora de la ocupación de las instalaciones de la CNDH; además, de acuerdo con la versión de la jefa de gobierno, esta empresa fue una de las tristemente célebres “factureras”, beneficiarias de privilegios fiscales durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

De la frecuencia en las palabras utilizadas en el discurso y de las conexiones más frecuentes en el mismo, es posible extraer observaciones para comprender el modo en que el discurso oficial, en este caso, construyó una representación de las críticas y de las acciones de los movimientos feministas.

Bigrama 3. Transcripción del discurso de Claudia Sheinbaum el 28 de septiembre 2020. 274 nodos, 334 aristas y 17 comunidades. Elaborado por Signa_Lab.

En el análisis general, se observa cómo las manifestaciones y sus objetivos (protestar contra la violencia de género, el feminicidio y empujar la agenda del aborto legal a nivel global), quedan muy por debajo de la supuesta manipulación de un tercero-compuesto (mujer empleada-empresario-empresa), a su vez ligado a privilegios otorgados el sexenio pasado; esto, enfatizamos, coloca las exigencias de las mujeres en un orden inferior dentro de la discusión. Así, la crítica contra lo que se percibe como falta de resultados de las políticas gubernamentales para la disminución de los índices de la violencia contra las mujeres, busca “desaparecerse” de la esfera pública para colocar como una narrativa dominante la existecia de unos agentes que buscan descarrilar al gobierno federal y su proyecto de transformación vía el gobierno de la CDMX.

Con respecto a la movilización feminista y la narrativa dominante, hay un segundo momento en esta línea de tiempo, especialmente en la conversación en Twitter: los agravios recibidos por la policía. Mientras en las calles el gobierno bloquea y encapsula a las manifestantes, en los mensajes e imágenes que circulan con mayor intensidad y velocidad en las redes, predominan los que señalan la violencia ejercida por las manifestantes.

De este modo se fue construyendo una figura alrededor del hashtag #fakeministas del 28 al 30 de septiembre, donde se reforzaron discursos de estigmatización, desacreditación y escarnio hacia las movilizaciones de mujeres en torno al #28s y la toma feminista de las instalaciones de la CNDH.

Grafo 3. Coincidencias entre hashtags en un mismo tweet (ht2ht) del hashtag #Fakeministas. 600 nodos, 2,193 aristas y 66 comunidades.
Elaborado por Signa_Lab.

Del total de 1448 cuentas que participaron alrededor de este hashtag en la conversación digital, 227 se asumen públicamente como simpatizantes del presidente y la 4T desde las descripciones de sus cuentas (biografías), que son identificables al filtrar en ellas términos como 4t, amlo, chairo, obrador, chayote, morena o transform³.

Al filtrar estas cuentas por un segundo criterio, fecha de creación posterior al año 2018, se obtiene un total de 102 perfiles movilizando el hashtag a través de 274 tweets únicos de los 2685 producidos, y que en suma llegaron a 19,390 tweets totales entre retuits y menciones. En la siguiente visualización se despliegan por grado de alcance, el cuerpo completo de mensajes y una vista filtrada de los que fueron producidos por las 102 cuentas antes descritas:

Entre estas cuentas, destacan por la cantidad de tweets únicos producidos: @BlancaPaloma08, con 22 tweets; @AleFerruzcaL, con 20 tweets; y @Alejand58042938 y @cesarqueb_, con 15 tweets cada una.

Aún cuando no se trate de un volumen de cuentas o tweets que se acerque a otras estrategias documentadas que sí basan su influencia en una producción masiva de mensajes y perfiles, el punto alarmante no reside en el volumen producido, sino en la cualidad discursiva que impulsan estas cuentas. En los mensajes que se produjeron alrededor de #fakeministas, se refuerzan las claves de la postura institucional frente al movimiento feminista en su construcción como adversario incapaz de establecer una interlocución y con una legitimidad cuestionable, en este caso empleando un lenguaje mucho más frontal y en no pocas ocasiones agresivo, incluso incitando a la violencia y escarnio público hacia las mujeres presentes en la marcha. Algunos de los tweets que lograron un mayor alcance, utilizando este hashtag, contienen una fuerte carga emocional de la que resulta muy difícil sustraerse.

Estos mensajes abonan a la desconfianza, aversión, miedo e incluso odio, hacia el movimiento feminista, sus motivos y formas de organización en un sentido más amplio. Los impactos de estas dinámicas digitales a mediano y largo plazo pueden ser catastróficos en un horizonte social de fuerte polarización.

Algunas de las operaciones de influencia en redes sociodigitales que han tenido éxito en otros países y que han podido ser documentadas en los últimos años, evidencian que uno de sus pilares es el aprovechamiento táctico de temas en los que ya existe un alto grado de tensión social, muchos con un arraigo cultural e histórico significativo.

En un país atravesado por el machismo, la violencia de género y la impunidad a niveles sistémicos, la consigna detrás de las movilizaciones feministas plantea una conversación compleja, que se desarrolla además en un entorno de crispación profunda respecto a sectores más conservadores. Es en este tipo de escenarios donde las estrategias antes descritas pueden tener un impacto considerable para modular la opinión pública hacia rupturas clave que conduzcan, directa o indirectamente, al fortalecimiento del discurso institucional y la construcción de sus adversarios.





³En las descargas, se utilizan palabras como “transform-” y “chair-”, para que el filtro pueda identificar aquellas que se acercan a su raíz. De estos casos se desprenden variaciones como “transformación”, “transformando al país” y es “hora de transformar”, o “chairo”, “chaira” o “chairiza”. Se excluyeron manualmente biografías que utilizaran estas palabras para expresar lo contrario, como “anti-chairo” o “anti-amlo”







IV. Conclusiones. Los efectos del discurso: entre los límites y las posibilidades de intercambio democrático



Los tres ejemplos aquí analizados, se inscriben en un horizonte que pone a prueba los límites mismos de la democracia, si por ello entendemos la evaluación constante de las fronteras que no deberían cruzarse para preservar, justamente, un sistema que se fundamenta en la organización y valores democráticos. El derecho a la participación, a la crítica, a la exigencia de resultados y de transparencia en el ejercicio de gobierno, son piedras angulares de las normas democráticas.

La articulación entre el discurso oficial y el que circula por las redes sociodigitales incrementa la dificultad de establecer estos límites democráticos, en la medida en que esta articulación fortalece eso que Laclau (op cit) circunscribe al discurso político desde la lógica del nosotros vs ellos: ellos, los abajo firmantes, ellos, los editorialistas, ellos, los medios de comunicación, ellas, las mujeres.

Es importante señalar que si bien no hay una traducción literal del discurso oficial al que circula o se produce en la arena digital, los ejemplos aquí analizados permiten constatar que la narrativa que prevalece entre los circuitos de poder y los simpatizantes de la llamada 4T, abreva de las corrientes de opinión que se generan cada día desde los lugares de enunciación del poder gubernamental y, en no pocas ocasiones, desborda los límites de la normalidad democrática. Por ello es importante recalcar el momento específico en que el presidente, si bien como tema secundario de su mensaje, utilizó datos demostrables para cuestionar a los medios sobre la presencia escasa de mujeres que escriben artículos de opinión en una muestra específica, y no únicamente los descalificó.

En este contexto, hay que destacar que el dos de octubre del 2020, el historiador Francisco Martín Moreno dijo en una entrevista radiofónica que “si pudiera regresar a la época de la inquisición, yo colgaba a cada uno, no colgaba, quemaba vivo a cada uno de los morenistas en el zócalo capitalino”. La respuesta al discurso de odio en redes no se hizo esperar. En una muestra de 6 mil tweets emitidos con el término “Franciso Martín Moreno” durante las primeras horas después de las declaraciones del historiador, la conversación en la red social fue unánime en la condena.

Resaltaron, entre otras, las palabras “odio, derecha, inquisición, metáfora” y variaciones de “quemar” (quemaba, quemaría). El siguiente bigrama muestra las relaciones entre las palabras de la conversación que tuvieron al menos 4 enlaces con otras (keycore-4).

Bigrama 4. Red de palabras del término “Francisco Martín Moreno”. 2,737 nodos, 5,076 aristas y 31 comunidades. Elaborado por Signa_Lab.

En esta conversación, sin embargo, y a pesar de la virulencia de varios de los tweets en respuesta al historiador (con hashtags como prensasicaria, huérfanosdelerario o moralmentederrotado), hubo un acuerdo explícito en cuanto al tono y a las palabras utilizadas: llamar al genocidio, aunque sea mediante el uso de una desafortunada “metáfora literaria”, no es tolerable en el ágora pública sociodigital.

La condena a un discurso de odio como punto de partida para una conversación en redes digitales, como ocurrió con las declaraciones de Francisco Martín Moreno, es una señal de aliento que ayuda a re-pensar los límites de la democracia en el contexto actual.













Aquí se puede consultar más sobre la metodología multicapa para el análisis de redes: https://www.facebook.com/SignaLab/posts/2822593794533194





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