19 Feb #JusticiaParaFátima
#JusticiaParaFátima
Como continuación del análisis que realizamos en torno a #IngridEscamilla, publicamos esta breve actualización que muestra la gravedad del feminicidio en el país; y también avanzamos el análisis -en proceso- de las conversaciones en Twitter, en torno al caso de la pequeña Fátima, de 7 años, que desapareció en la Ciudad de México y días después del reporte de su desaparición, su cuerpo fue encontrado sin vida, había sido brutalmente asesinada.
Presentamos una visualización interactiva que muestra la cantidad de víctimas de feminicidio registradas por entidad federativa en los últimos cinco años, de acuerdo con datos publicados hasta el mes de noviembre de 2019 por el Secretariado Nacional del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Con esta visualización es posible filtrar por entidad y año el número de mujeres asesinadas cuyo caso fue catalogado como feminicidio dentro de la base de datos de “víctimas de incidencia delictiva del fuero común”, pero dada la dificultad de integrar los expedientes y tipificar el feminicidio, suponemos que esta cifra está subrepresentada.
Es importante hacer notar que la visualización muestra de manera contundente el escalamiento del feminicidio y cómo el clima de violencia contra las mujeres ha alcanzado cifras alarmantes, especialmente en los estados de Veracruz y el Estado de México.
Se puede identificar con claridad que Veracruz y Estado de México han sido las entidades donde se han registrado una cantidad cada vez mayor de feminicidios en los últimos años. A su vez, hay otros casos que muestran patrones alarmantes, como el pico de feminicidios registrados en Sinaloa en 2017, donde casi se duplicó la cifra a 84 feminicidios respecto al año anterior. Por otro lado, estos mismos datos publicados por el SESNSP no registran feminicidios en los años de 2015 y 2016 en entidades como Chihuahua, Aguascalientes, Quintana Roo, Nayarit, Baja California Sur y Tlaxcala. Algunas de estas entidades fueron las últimas en integrar en su código penal la tipología de feminicidio como delito, aunque algunos estados como Quintana Roo y Nayarit ya habían hecho la modificación desde 2012.
Sueños arrebatados
En el caso de la pequeña #Fátima analizamos en primer término los hashtags que han sido utilizados desde que se hizo público, su aparición sin vida.
Hicimos una descarga del 11 al 18 de febrero, compuesta de 325,001 tweets, representados en el siguiente grafo. Los hashtags con mayor tracción en la conversación, además de #fátima, son #justiciaparafátima y #justiciaparatodas, que representan el dolor, enojo y exigencia de las mujeres hacia las autoridades por su falta de empatía y el tratamiento del tema de los feminicidios y la violencia contra las mujeres en el país. Al igual que en el caso de Ingrid, encontramos un comportamiento orgánico en la red.
Y además analizamos las redes semánticas alrededor de estos HT´s, para explorar los hilos narrativos de mayor densidad en las conversaciones. Destaca, la condición femenina y la edad de Fátima, como el eje argumentativo principal para lamentar el asesinato; un segundo hilo que ha predominado en la discusión es la exigencia de justicia y, el tercero en importancia, es el “reparto” de culpas por lo sucedido, principalmente a la madre, a la negligencia de las autoridades y la escuela. Esto último apuntala lo que hemos planteado en otros informes, la tendencia de muchas y muchos usuarios a utilizar las redes como un juzgado. La tentación de emitir juicios sumarios y contundentes.
Seguimos trabajando, y de cara al #8M y #ParoNacional, estamos preparando diferentes análisis y visualizaciones.